Como punto de referencia donde comprar coches baratos en Madrid te recordamos que una de las averías que pueden sufrir es la que afecta a los inyectores. ¿Sabes de qué estamos hablando? ¿Sabes que estamos ante una parte clave del sistema de inyección de combustible? Lo vemos más en profundidad en las siguientes líneas.

A grandes rasgos, podemos decir que los inyectores se encargan de suministrar la cantidad precisa de carburante al motor para que se produzca la combustión. El sistema de inyección proporciona, a alta presión, carburante al ciclo de compresión del motor. Los inyectores son electroválvulas capaces de abrirse y cerrarse millones de veces sin que haya fugas ni escapes de carburante, inyectándolo. De este modo, los inyectores suministran el combustible al conducto de admisión o a la cámara de precombustión. Puede tratarse de un sistema de inyección directa o indirecta. Se inyecta de forma pulverizada y sin que se produzcan goteos. El cometido no es otro que lograr que el combustible se distribuya de la forma más homogénea posible. Si esto no fuera así, en Herramar te recordamos que la combustión no sería correcta y tu motor fallaría.

Los inyectores van colocados en la parte superior de los cilindros, en la culata, para ocuparse de la inyección de carburante. La inyección es diferente si el motor está frío o caliente, y también en función de las exigencias a las que el motor esté sometido.

Las averías

A pesar de que los inyectores tienen una extensa vida útil, se pueden averiar en caso de que falle alguna de sus partes internas. Lo habitual es que sólo falle uno de los inyectores y nunca todos a la vez. De todas formas, lo más aconsejable, si el vehículo tiene muchos kilómetros, será sustituir todos a la vez para mantener el motor equilibrado. Se pueden dar otras averías por pérdida de combustible, en las tuberías o en la parte superior del propio inyector. En estos casos, percibirás un fuerte olor a combustible y esto será la señal de alerta para venir al taller. Otra avería viene dada por un exceso de carbonilla en los inyectores. Te alertará

el ver salir humo negro por el tubo de escape.